Con el chip en mi cabeza.
Antecedentes:
Coosalud nació en Cartagena como una empresa de salud solidaria en 1994 con más de 800 afiliados. Poco a poco fue creciendo y se fusionó con otras entidades hasta funcionar operativamente en 12 ciudades y más de 300 municipios colombianos. Su promesa por la salud de afiliados de bajos recursos se había centrado en brindar un acceso oportuno a sus servicios, a través de un personal dispuesto a atender a todos sus pacientes de manera humanizada y amable. Sin embargo, a pesar de tener una estrategia centrada en el cliente, para el 2014 necesitaba un apoyo para lograr que toda su fuerza de trabajo se adueñara de su propuesta de valor.
EL DESAFÍO:
Coosalud había construido una propuesta de valor que, aunque definía muy bien al usuario final, no tenía un lenguaje fácil de comprender por parte de las personas colaboradoras de la organización. Tenía grandes anhelos de mejorar el ambiente laboral por lo que necesitaba sensibilizar al mayor número de colaboradores posible, sobre la información estratégica de la compañía, de manera más efectiva.
Había que generar recordación sobre datos y conceptos complejos, en regiones con perspectivas y necesidades diferentes. Los integrantes debían fortalecer su sentido de pertenencia por Coosalud, así como entender las proyecciones organizacionales en el corto, mediano y largo plazo, y se requería garantizar la asistencia de trabajadores de todos los niveles de atención, con actividades de impacto que pudieran replicarse en cada sucursal. Todo, en un tiempo limitado a cuatro horas por ciudad.
¿QUÉ HICIMOS?:
Decostruimos el modelo de valor que ya existía, para relacionarlo con la caracterización de los trabajadores de cada región y establecer una metodología propia llamada “Con el chip en la cabeza”.
Implementamos cuatro etapas de trabajo que adaptamos para intervenir en cada lugar. La primera fase fue de sensibilización. Allí aplicamos experiencias para conectar a los asistentes entre sí, les propusimos retos creativos y mucho trabajo en equipo que estimularon la interacción. Luego de abrir la mente, los participantes comenzaron a apropiarse de conceptos claves de la cultura organizacional, para ponerlos en práctica en la siguiente etapa. Esta consistía en un reto de aprendizaje por experiencias, en el que debían interiorizar la información con mega-crucigramas, instalaciones interactivas, rompecabezas, premios, que los llevaron a afianzar sus conocimientos y poner un chip diferente en sus cabezas. En la siguiente fase se realizaron actividades grupales y cerramos con una fase de premiación y retroalimentación.
Con nuestra metodología ayudamos a más de 680 participantes a aprender a aprender. A construir ellos mismos sus propios modelos de asociaciones, a encontrar formas más asertivas para apropiarse del conocimiento, potenciando la creatividad, el ADN de innovación y el crecimiento estratégico de la compañía.
RESULTADOS:
FICHA TÉCNICA
Año
2014.
País
Colombia.
Nombre del proyecto
Talleres de sensibilización para el despliegue de la planeación estratégica.